Este plato combina carbohidratos con grasas saludables y proteínas de alta calidad.

Conservación del omega 3: el salmón es una excelente fuente de ácidos grasos omega 3. La salsa debe prepararse rápidamente y no calentarse en exceso durante mucho tiempo para minimizar la oxidación de estas grasas termosensibles.

Control del índice glucémico (IG): La pasta debe cocerse al dente (ligeramente cruda) para reducir su IG. La grasa y la proteína de la salsa de nata y el salmón ralentizan la absorción de los carbohidratos.

Control de las grasas: La salsa de nata es rica en grasas saturadas. Se recomienda utilizar nata desnatada o añadir una menor cantidad.

Seguridad alimentaria: El salmón debe estar completamente frito/cocido hasta alcanzar una temperatura interna de 63 °C (145 °F).